Por investigaciones realizadas, encontramos en el Diccionario Enciclopédico del Perú, Tomo 1-A-F, preparado por el Autor Alberto Tauro del Pino, que el apellido Espinoza, se escribe con Z, por lo que se considera dicho apellido como de origen español. En segundo término, la letra “G”, con la que comienza su apellido materno, corresponde a la palabra Gonzales, razón por la cual se deduce que el nombre completo es el de Octavio Espinoza Gonzales (1882 – 1920), periodista, aviador, redactor en el diario El Tiempo y El Comercio (1900 – 1908). Participó en el asalto al Palacio de Gobierno el 29 de mayo de 1909, emigrando después a Ecuador, Estados Unidos, Europa, Argentina y Chile. A su regreso fue empleado en la Biblioteca Nacional, dirigiendo el Diario La Patria (1914 – 1915); colaboró activamente en el periodismo local, ejerciendo también el comercio. Ganó la primera carrera automovilística controlada.
Proyectó iniciar la aviación comercial, pereciendo a consecuencia de una colisión aérea.
La ciudad de Lima le ha rendido homenaje a Octavio Espinoza, dándole su nombre a una de las calles del Distrito de San Isidro.
Octavio Espinoza G., fue un joven activo, polifacético. Pertenecía a la Sociedad Limeña. El Dr. Jorge Basadre (fallecido) se ocupa de Octavio Espinoza en su obra “HISTORIA DE LA REPUBLICA DEL PERU”, Tomo IX, Edición 1964, Lima – Perú.
Dice el Dr. Basadre en su libro: “LARGO ES EL CORTEJO DE LAS VICTIMAS QUE TUVO LA AVIACIÓN PERUANA EN EL PERIODO HEROICO DE FORMACIÓN Y DESARROLLO, QUE SE INTENSIFICO DESPUÉS DE 1919. ENTRE LOS MAS ILUSTRES ENTRE ELLAS ESTUVO OCTAVIO ESPINOZA G.”
A Octavio Espinoza le atrajo la aviación. Aprendió a volar en un viejo “Farmán”. Fue discípulo del piloto militar Guillermo Protzel. Octavio Espinoza tuvo después otro avión de marca “Bleriot”, que muchos consideraban inservible. En una oportunidad voló sobre nuestra ciudad. Era muy arriesgado en el aire. Uno de sus rasgos más comentados fue el de echar flores sobre la Cripta de los Héroes de 1879. Sus consocios del Club Nacional le regalaron un avión “Curtis”.
“El 14 de febrero de 1920, víspera de carnaval, se encontró en uno de sus vuelos con el aparato del norteamericano Walter Pack, de quien se ha dicho que en esos momentos estaba ebrio. Pack se venía de Ancón a donde había volado junto con Juan Leguía, hizo alrededor del aparato de Octavio Espinoza una serie de arriesgadas maniobras. La falta de gasolina o un desperfecto en el motor lo obligaron a regresar al aeropuerto de Bellavista, de donde había partido. Emprendió nuevamente la ascensión a los aires, buscó otra vez a Espinoza y volvió a hacer sus pruebas acrobáticas pasando por encima y por debajo de él. Los dos aeroplanos llegaron a encontrarse y la catástrofe se produjo. Murieron tanto Octavio Espinoza G., su mecánico don Luis Rovareto como Pack y su mecánico Andrew Alta.-Pág. 4159-4160, del libro “Historia de la República del Perú”.- Autor Jorge Basadre.
Lo anecdótico de esta reseña viene a ser el hecho, según lo señala el Dr. Basadre, que el señor Octavio Espinoza llegó hasta Ica en su avión, en uno de sus tantos vuelos. Y es precisamente en Ica donde se perenniza su nombre a través del Club Octavio Espinoza.
Cuando era presidente del Club el Dr. Víctor Valdéz Morón, llegó invitado a una sesión solemne por aniversario, el hijo del señor Octavio Espinoza G., quien trajo una fotografía de su papá y se la obsequió al Club. Existen fotografías que han perpetuado este acontecimiento.
Se conoce que el hijo del Sr. Espinoza vive en la Ciudad de Chincha y que le habría escrito una carta al presidente del Club, don Fidel Portugal Trigoso, ofreciéndole su ayuda.
Proyectó iniciar la aviación comercial, pereciendo a consecuencia de una colisión aérea.
La ciudad de Lima le ha rendido homenaje a Octavio Espinoza, dándole su nombre a una de las calles del Distrito de San Isidro.
Octavio Espinoza G., fue un joven activo, polifacético. Pertenecía a la Sociedad Limeña. El Dr. Jorge Basadre (fallecido) se ocupa de Octavio Espinoza en su obra “HISTORIA DE LA REPUBLICA DEL PERU”, Tomo IX, Edición 1964, Lima – Perú.
Dice el Dr. Basadre en su libro: “LARGO ES EL CORTEJO DE LAS VICTIMAS QUE TUVO LA AVIACIÓN PERUANA EN EL PERIODO HEROICO DE FORMACIÓN Y DESARROLLO, QUE SE INTENSIFICO DESPUÉS DE 1919. ENTRE LOS MAS ILUSTRES ENTRE ELLAS ESTUVO OCTAVIO ESPINOZA G.”
A Octavio Espinoza le atrajo la aviación. Aprendió a volar en un viejo “Farmán”. Fue discípulo del piloto militar Guillermo Protzel. Octavio Espinoza tuvo después otro avión de marca “Bleriot”, que muchos consideraban inservible. En una oportunidad voló sobre nuestra ciudad. Era muy arriesgado en el aire. Uno de sus rasgos más comentados fue el de echar flores sobre la Cripta de los Héroes de 1879. Sus consocios del Club Nacional le regalaron un avión “Curtis”.
“El 14 de febrero de 1920, víspera de carnaval, se encontró en uno de sus vuelos con el aparato del norteamericano Walter Pack, de quien se ha dicho que en esos momentos estaba ebrio. Pack se venía de Ancón a donde había volado junto con Juan Leguía, hizo alrededor del aparato de Octavio Espinoza una serie de arriesgadas maniobras. La falta de gasolina o un desperfecto en el motor lo obligaron a regresar al aeropuerto de Bellavista, de donde había partido. Emprendió nuevamente la ascensión a los aires, buscó otra vez a Espinoza y volvió a hacer sus pruebas acrobáticas pasando por encima y por debajo de él. Los dos aeroplanos llegaron a encontrarse y la catástrofe se produjo. Murieron tanto Octavio Espinoza G., su mecánico don Luis Rovareto como Pack y su mecánico Andrew Alta.-Pág. 4159-4160, del libro “Historia de la República del Perú”.- Autor Jorge Basadre.
Lo anecdótico de esta reseña viene a ser el hecho, según lo señala el Dr. Basadre, que el señor Octavio Espinoza llegó hasta Ica en su avión, en uno de sus tantos vuelos. Y es precisamente en Ica donde se perenniza su nombre a través del Club Octavio Espinoza.
Cuando era presidente del Club el Dr. Víctor Valdéz Morón, llegó invitado a una sesión solemne por aniversario, el hijo del señor Octavio Espinoza G., quien trajo una fotografía de su papá y se la obsequió al Club. Existen fotografías que han perpetuado este acontecimiento.
Se conoce que el hijo del Sr. Espinoza vive en la Ciudad de Chincha y que le habría escrito una carta al presidente del Club, don Fidel Portugal Trigoso, ofreciéndole su ayuda.
